Los productos Tanque Diez están completamente prefabricados en concreto especial de alta resistencia. Las principales ventajas por las cuales nuestros productos están fabricados con este material son las siguientes:
Durabilidad: El concreto es un material muy duradero, aporta grandes resistencias a la compresión, a la tensión, a la abrasión y es resistente a la corrosión, lo que lo hace ideal para entornos agresivos como los procesos de depuración que se llevan a cabo en los sistemas de tratamiento de aguas residuales. Puede soportar la exposición a productos químicos y ambientes húmedos durante largos períodos de tiempo sin deteriorarse.
Resistencia estructural: Este material tiene una alta resistencia estructural, lo que permite la fabricación de unidades de tratamiento sólidas y confiables.
Resistencia a altas temperaturas: El concreto es un material no inflamable y puede resistir altas temperaturas. Esto es importante para las unidades de depuración, donde ingresan aguas con altas temperaturas como en los separadores de grasa.
Facilidad de mantenimiento: El concreto es fácil de limpiar y mantener en comparación con otros materiales. Puede resistir la limpieza con productos químicos y es menos propenso a la acumulación de sedimentos o corrosión, lo que reduce la necesidad de limpieza y mantenimiento frecuentes.
Un aspecto poco favorable es el peso de las estructuras fabricadas en este material, pero como nuestros sistemas son de ensamblaje modular se facilitan las fases de manejo e instalación que se efectúan pieza por pieza. Por lo demás, su larga vida útil, resistencia y baja necesidad de mantenimiento contribuyen a su rentabilidad a largo plazo en comparación con otros materiales.
Estas ventajas hacen que el concreto sea una elección confiable para la construcción de sistemas de tratamiento de aguas residuales en todo el mundo.